MUSEO NACIONAL DEL TEATRO

Luis París.Primer director e impulsor del Museo Nacional del Teatro

El director del Teatro Real en 1919, Luis París, propone, conjuntamente con Antonio Flórez, la creación de un Museo-Archivo que conservara e inventariara el material artístico que generaban las producciones del teatro.

En noviembre de 1919 el Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, don Jose del Prado Palacios, autoriza la creación del “Museo-Archivo Teatral”, nombrando como director a Luis París. En 1924 se habilitan dos salas en la planta noble del Teatro Real para la primera exhibición de los fondos del este Museo. Los tenores Titta Rufo y Anselmi sufragan personalmente los gastos que se derivan de este montaje.

Giuseppe Anselmi, primer benefactor del museo

En 1929, por Orden de la Dirección General de Bellas Artes, una parte importante de estos fondos son enviados a la Exposición Internacional de Barcelona, donde obtiene la medalla de oro. En 1932, se publica su catálogo provisional.

Después de la Guerra Civil, Fernando José de Larra se hace cargo de la dirección del museo, ampliando la colección iniciada por Luis París. Debido al deterioro que sufrió el Teatro Real, los fondos fueron depositados en distintas sedes, hasta su ubicación definitiva en Almagro. Así, en 1951 fueron trasladados a los bajos del Museo Romántico, en 1972 al antiguo Hospital General (hoy Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) y en 1987 al antiguo Museo Nacional de Arte Contemporáneo, en la Ciudad Universitaria de Madrid.

Giuseppe Anselmi, primer benefactor del museo

En 1929, por Orden de la Dirección General de Bellas Artes, una parte importante de estos fondos son enviados a la Exposición Internacional de Barcelona, donde obtiene la medalla de oro. En 1932, se publica su catálogo provisional.

Después de la Guerra Civil, Fernando Jose de Larra se hace cargo de la dirección del Museo, ampliando la colección iniciada por Luis Paris. Debido al deterioro que sufrió el Teatro Real, los fondos fueron depositados en distintas sedes, hasta su ubicación definitiva en Almagro. Así, en 1951 fueron trasladados a los bajos del Museo Romántico, en 1972 al antiguo Hospital General (hoy Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) y en 1987 al antiguo Museo Nacional de Arte Contemporáneo, en la Ciudad Universitaria de Madrid.

Teatro Real de Madrid, sede del Museo

Por iniciativa del Ayuntamiento de Almagro y de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, se decide la creación de un Museo del Teatro en el casco histórico de Almagro. En junio de 1989 se finaliza la construcción de un edificio de 626 metros cuadrados en un lateral de la Plaza Mayor, que se inauguró un mes después, coincidiendo con el XIII Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, con una exposición temporal dedicada al Teatro en España en el Siglo de Oro.

En 1990, a propuesta del entonces Director General de Bellas , Jaime Brihuega, de acuerdo con el Director General del INAEM, Adolfo Marsillach, se autoriza el traslado urgente de las colecciones del Museo Nacional del Teatro, desde los almacenes del Museo Español de Arte Contemporáneo a la sede del Museo del Teatro en Almagro.

Salas del Museo del Teatro en el Callejón del Villar de Almagro, 1989-2002.

Las colecciones se incrementaron a partir de 1991 con los fondos de escenografías y figurines de los antiguos Teatros Nacionales, depositados en el Centro de Documentación Teatral.

Posteriormente se recibieron las donaciones de José Tamayo, Nuria Espert, Familia Burmann, Familia Victorina Durán, herederos de José Luis Alonso, Carlos Cytrynowski, Gregorio Martínez Sierra-Catalina Bárcena, Familia Gutierrez Caba; así como obras en depósito del Museo del Prado y de la Cofradía de la Novena.

Salas del Museo del Teatro en el Callejón del Villar de Almagro, 1989-2002.

Las colecciones se incrementaron a partir de 1991 con los fondos de escenografías y figurines de los antiguos Teatros Nacionales, depositados en el Centro de Documentación Teatral.

Posteriormente se recibieron las donaciones de José Tamayo, Nuria Espert, Familia Burmann, Familia Victorina Durán, herederos de José Luis Alonso, Carlos Cytrynowski, Gregorio Martínez Sierra-Catalina Bárcena, Familia Gutierrez Caba; así como obras en depósito del Museo del Prado y de la Cofradía de la Novena.

S.M. la Reina visitando las salas del Museo Nacional del Teatro en el día de la inauguración, 4 de febrero de 2004

Dada la gran cantidad y riqueza de los fondos, el edificio pronto resultó insuficiente, por lo que en 1994, el Ayuntamiento de Almagro acuerda la cesión de los Palacios de los Maestres de Calatrava al Ministerio de Cultura para que, tras una rehabilitación, se destinara a Museo Nacional del Teatro.

Tras muchos balbuceos, cambios ministeriales y de gobierno retrasan los obras de adaptación de este inmueble hasta su total ejecución, a cargo del arquitecto Horacio Fernández del Castillo. Y el día 4 de febrero de 2004, los Reyes de España inauguran el nuevo Museo Nacional del Teatro.

Alzado del edificio de los Palacios Maestrales, sede del Museo Nacional del Teatro

Los Palacios Maestrales fueron erigidos, a mediados del siglo XIII, como Sede Cortesana del Maestre de la Orden de Calatrava y residencia de los frailes y caballeros calatravos. Con la incorporación de los maestrazgos a la corona, durante el reinado de los Reyes Católicos, parte del complejo palatino se convirtió en residencia del Gobernador de Almagro y en el siglo XVIII fue Real Cuartel de Caballería de Fernando VI, momento en el que sufrió un incendio, quedando sólo el patio y algunas dependencias.

En su origen, los Palacios Maestrales estaban formados por un conjunto de edificios que respondían a sus distintas funciones: residencia conventual, sede política y centro administrativo del maestrazgo de Calatrava. Su ubicación privilegiada, frente a la desaparecida iglesia de San Bartolomé el Real, al lado norte de la Plaza Mayor, explica este vasto conjunto de edificios, que inicialmente ocupaba toda la manzana comprendida entre las calles del Gran Maestre, Emilio Piñuela, San Agustín y Plaza Mayor.

Alzado del edificio de los Palacios Maestrales, sede del Museo Nacional del Teatro

Los Palacios Maestrales fueron erigidos, a mediados del siglo XIII, como Sede Cortesana del Maestre de la Orden de Calatrava y residencia de los frailes y caballeros calatravos. Con la incorporación de los maestrazgos a la corona, durante el Reinado de los Reyes Católicos, parte del complejo palatino se convirtió en residencia del Gobernador de Almagro y en el siglo XVIII fue Real Cuartel de Caballería de Fernando VI, momento en el que sufrió un incendio, quedando sólo el patio y algunas dependencias.

En su origen, los Palacios Maestrales estaban formados por un conjunto de edificios que respondían a sus distintas funciones: residencia conventual, sede política y centro administrativo del maestrazgo de Calatrava. Su ubicación privilegiada, frente a la desaparecida iglesia de San Bartolomé el Real, al lado norte de la Plaza Mayor, explica este vasto conjunto de edificios, que inicialmente ocupaba toda la manzana comprendida entre las calles del gran Maestre, Emilio Piñuela, San Agustín y Plaza Mayor.

Patio de los Palacios Maestrales durante las obras de rehabilitación

En el siglo XIX, tras el abandono del castillo de Calatrava la Nueva, parte de este recinto fue convertido en Sacro Convento de Calatrava, hasta que la desamortización de Mendizábal pusiera en manos de particulares, a través de subasta pública, los restos de este palacio.

De su traza original se conserva un gran torreón en la esquina, construido en mampostería encintada, y un magnífico patio mudéjar, con arcos de herradura, realizados en ladrillo y enmarcados con un alfiz y apoyados sobre sus primitivos soportes en forma de pequeñas columnas, en la panda norte; y de pilares cuadrados de piedra, en las pandas este y oeste.

Zapata policromada en la galería superior del patio de los Palacios Maestrales. Detalle de la Cruz de la Orden de Calatrava. Finales s.XIII

En las galerías superiores se conservan zapatas policromadas con decoración vegetal y emblemas heráldicos de la Orden y de los Maestres que lo edificaron. En algunas de ellas se pueden divisar la cruz negra de los calatravos que fue cambiada a roja, a partir de finales del siglo XIV, en memoria de la sangre derramada.

Zapata policromada en la galería superior del patio de los Palacios Maestrales. Detalle de la Cruz de la Orden de Calatrava. Finales s.XIII

En las galerías superiores se conservan zapatas policromadas con decoración vegetal y emblemas heráldicos de la Orden y de los Maestres que lo edificaron. En algunas de ellas se pueden divisar la cruz negra de los calatravos que fue cambiada a roja, a partir de finales del siglo XIV, en memoria de la sangre derramada.

Patio del Museo Nacional del Teatro

Tras la cesión del Ayuntamiento de Almagro de los Palacios Maestrales para sede del Museo Nacional del Teatro en 1994, se realizaron importantes obras de rehabilitación para adecuar los restos de un edificio histórico a las necesidades que requiere un centro museístico.

Fachada del Museo Nacional del Teatro

El nuevo museo ocupa una superficie de 2.213,68 metros cuadrados, en tres alturas, distribuidos en salas de exposición en las tres plantas, biblioteca, almacenes en sótano y entreplanta, oficinas en planta superior y torreón, y finalmente, claustro mudéjar para la realización de exposiciones temporales y otras actividades.

Fachada del Museo Nacional del Teatro

El nuevo museo ocupa una superficie de 2.213,68 metros cuadrados, en tres alturas, distribuidos en salas de exposición en las tres plantas, biblioteca, almacenes en sótano y entreplanta, oficinas en planta superior y torreón, y finalmente, claustro mudéjar para la realización de exposiciones temporales y otras actividades.